La radicalización de las protestas de los campesinos cocaleros en la
región Huánuco, en la selva central de Perú, dejó hoy cuatro heridos, entre
policías y campesinos, uno de los cuales está grave tras haber sido alcanzado
por una bala.
Las movilizaciones de los cocaleros, que protestan contra el plan
gubernamental de erradicación de los cultivos de hoja de coca, se
reanudaron este miércoles en varias localidades de Huánuco, después de
convocar a un paro indefinido hace dos semanas.
Fuentes policiales de Seguridad del Estado en Huánuco informaron a Efe
que las medidas de fuerza han dejado hasta el momento dos campesinos
heridos de bala, uno de los cuales se encuentra hospitalizado en estado
grave.
Las fuentes oficiales rechazaron que se hayan producido enfrentamientos
entre los policías y los campesinos, y señalaron que los disparos los
habrían realizado los propios manifestantes a campesinos que no acataban la
huelga.
Como consecuencia de estas acciones, han resultado heridos también dos
policías y fueron detenidas dos personas.
Además, se encuentra cortada la carretera que une Huánuco con la
selvática ciudad de Tingo María.
Alrededor de 3.000 campesinos se han unido a la huelga, según el
presidente de la Central Nacional de Agricultores Cocaleros del Perú
(CENACOP), Eduardo Ticerán.
Huánuco, junto a la región de San Martín donde las protestas se
concentraron en marzo pasado, es una de las zonas principales donde se
cultiva la hoja de coca, materia prima de la cocaína, en Perú.
Paralelamente a las protestas de los cocaleros, los campesinos
cultivadores de algodón y arroz en la norteña región Piura convocaron hoy a
un paro indefinido, mientras que los gremios de trabajadores mineros llevan
adelante una mesa de diálogo con el gobierno para obtener mayores
beneficios sociales.
-EFE
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