(EFE) La policía china detuvo a una docena de personas en Shabi (sur del
país) acusadas de organizar las revueltas del pasado mes de mayo contra la
política del "hijo único", informó hoy el rotativo hongkonés "South China
Morning Post".
Los disturbios tuvieron lugar en siete ciudades del distrito de Bobai a
finales de mayo.
En uno de ellos, miles de personas que se quejaban de la imposición
arbitraria y excesiva de multas por parte de las autoridades produjeron daños en
un edificio del gobierno y destrozaron varios vehículos.
Ayer, lunes, decenas de policías rodearon la ciudad de Shabi y registraron
varias casas, deteniendo a varios "desempleados y granjeros", según señaló el
periódico.
Las detenciones sorprendieron a la comunidad, dado que muchos pensaban que
las autoridades responderían con unas medidas más "suaves" con el objeto de
frenar la escalada de violencia.
Anteriormente la policía de Guangxi arrestó a 28 personas más por su
implicación en el daño de bienes.
Algunos de quienes tomaron parte en las revueltas, y que temen por su
seguridad, podrían dejar la ciudad por algún tiempo con el fin de evitar el
ensañamiento de los oficiales, para quienes las movilizaciones populares habrían
puesto en evidencia su abuso de poder.
La situación en la ciudad es calificada de "tensa" después de que cerca de
medio centenar de vehículos policiales fueran vistos desde el domingo en las
inmediaciones y varios oficiales tomando fotos y grabando vídeos.
En este sentido, publicaciones como "Outlook Weekly", propiedad de la
oficialista Xinhua, urgieron el lunes a los policías a tomar nota de los buenos
ejemplos que ofrecen las provincias de Cantón, Zhejiang y Sichuan a la hora de
hacer frente a levantamientos populares.
En China se producen cada año decenas de miles de protestas populares, por
abusos de los gobiernos locales, las expropiaciones forzosas o problemas
medioambientales, entre otros.