(EFE) Naciones Unidas envió hoy a su Equipo de Coordinación y Evaluación de Desastres (UNDAC) a la región del sur de Perú, afectada el miércoles por un violento terremoto que ha dejado al menos 510 muertos y 1.500 heridos.
La portavoz de la ONU, Michele Montás, aseguró hoy que en breve los miembros del equipo llegarán al país andino para sumarse a las labores de asistencia y evaluación de daños.
El UNDAC es un equipo de profesionales especializados en desastres preparado para trasladarse en cualquier momento, a petición del gobierno del lugar del mundo donde se les necesite.
Su función es la de elaborar evaluaciones rápidas de prioridades, y asistir a las autoridades nacionales y al coordinador de la ONU residente en el país en la gestión en las operaciones humanitarias.
Las agencias humanitarias de la ONU han empezado a desbloquear fondos, por ahora casi un millón y medio de dólares, en las primeras reacciones de ayuda de emergencia tras el terremoto que asoló Perú, informó hoy la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
La respuesta de las agencias de la ONU se ha hecho de forma previa a una petición formal del Gobierno peruano, según OCHA.
Montás precisó que parte de esa ayuda incluye 500.000 de dólares del Programa Mundial de Alimentos (PMA) en abastecimientos que mantenía en el país andino, y tabletas potabilizadoras de agua, sales hidratantes y recipientes de agua de Unicef.
Esta última agencia ha donado una primera partida de 300.000 dólares a la respuesta humanitaria al desastre, y espera agregar otros 300.000 dólares a la fase de reconstrucción, agregó la portavoz de la ONU.
Por otra parte, OCHA donó 100.000 dólares, el Programa de la ONU para el Desarrollo (PNUD) otros 100.000 y la Federación Internacional de la Cruz Roja (FICR) aportó otros 250.000.
Se espera que esas cifras aumenten, así como la asistencia proporcionada por los gobiernos extranjeros, después de una reunión de donantes que se celebrará hoy en Lima.
Las autoridades peruanas hicieron saber que necesitan agua potable, alimentos y medicinas para paliar las consecuencias del terremoto de ocho grados en la escala de Richter, que dejó al menos 510 muertos y 1.500 heridos.
Más de 300.000 viviendas han sido destruidas y son inhabitables, mientras que la cifra de damnificados supera los 80.000. |