Perú: más tropas para evitar saqueos
Redacción BBC Mundo

El gobierno peruano reforzó la seguridad en las áreas más afectadas por el sismo del miércoles enviando nuevas tropas para frenar los saqueos y el caos que se están viviendo como consecuencia de la dificultad de la población para acceder a la ayuda que está llegando a la zona del desastre.

Según confirmaron las autoridades peruanas, el número de efectivos del ejército en la zona se duplicó en las últimas horas hasta alcanzar los 1.000 soldados.

"Mi obligación es poner orden en el país, y orden vamos a poner hoy día, cueste lo que cueste", afirmó el presidente de Perú, Alan García.

Algunas farmacias y tiendas en las ciudades más afectadas, Pisco, Chincha e Ica, han sufrido saqueos, mientras los ciudadanos salieron a las calles para protestar por la escasez de agua y alimentos.

En la ciudad de Ica la policía tuvo que disparar al aire para dispersar a grupos de personas que saqueaban lo que podían en busca de agua, comida y cobertores.

Según le explicó a la BBC Susana Arroyo, de Cruz Roja Internacional, la falta de seguridad ha dificultado la distribución de la ayuda.

La ayuda no llega

Este miércoles un fuerte sismo, de 7,9 en la escala de Richter afectó a extensas zonas de Perú, dejando hasta el momento un saldo de al menos 500 muertos y más de 829 heridos.

Aunque la mayoría de las casas en Pisco están inhabitables, la gente comienza a volver a sus hogares para tratar de rescatar algunas de sus pertenencias.

Recogen documentos, televisores, algunos muebles, pero no pueden quedarse ahí, según Carlos Chirinos, enviado de BBC Mundo a la zona devastada.

"La gente con la que hablé, empieza a sentir pesimismo conforme pasan las horas y la ayuda no llega", informó Chirinos.

La señora Magda Vázquez se queja de que tiene que caminar 15 cuadras para buscar agua y teme que la falta de ayuda se deba a la corrupción.

A un par de cuadras de donde vive la señora Vázquez, un grupo de vecinos, ante la tardanza de la ayuda, organizó un centro de distribución con los alimentos que algunos de ellos lograron sacar de sus casas.

Pese a la devastación que los rodea, dijeron sentirse "afortunados" por poder hacer algo. Según Chirinos, los vecinos no expresaban enojo o resentimiento ante la falta de ayuda.

Pero saben que ésta no puede tardar mucho más. "Ya llegará la hora en que sí se necesite la ayuda oficial", dijeron.

Pero eso es de día. Muy pocas casas están de pie, y de noche no hay dónde dormir. Los que tienen un vehículo se meten en él, otros se encaminan al anochecer a un hostal donde se ha instalado un centro improvisado de prensa, y ahí se acomodan donde pueden.

"Aturdidos", dice nuestro enviado. "Esa es la mejor definición que encuentro para describir el estado de los habitantes de Pisco".

Seguridad

Según Susana Arroyo, en diversas ciudades ha habido incidentes durante el reparto de ayuda, lo que ha obligado a incrementar las medidas de seguridad.

Otro de los problemas, según la responsable de Cruz Roja, es la ausencia de información certera sobre el número y la situación de los damnificados.

Además, la operación de ayuda tiene un nivel de complejidad elevado ya que antes del desastre los habitantes de la zona afectada ya se encontraban "en condiciones de vulnerabilidad", explicó Arroyo.

"No se resuelve todo con la entrega de ayuda. Si tienes personas que vivían en situación de pobreza, sin acceso a agua y sin servicios básicos de salud, el desastre incrementa esas malas condiciones."

Otra de las preocupaciones de la Cruz Roja es el estado de los albergues en los que se hospedan los afectados, ya que en muchos casos no disponen de agua o de letrinas, lo que expone a la gente a sufrir enfermedades.

Además, según informa el corresponsal de la BBC, Dan Collyns, en la ciudad de Chincha, cerca de Pisco, las autoridades todavía buscan a 600 presos que escaparon de una cárcel durante el terremoto.

La fuga provocó que los habitantes de Chincha se armaran con barras de hierro para proteger sus pertenencias.

Según Collyns, la fuga de los prisioneros incrementó el miedo y la ansiedad en el área.

Podría haber más muertos

El gobierno peruano decretó tres días de duelo nacional por quienes murieron en el terremoto del miércoles.


La Defensa Civil de Perú trabaja en el rescate de las víctimas del fuerte sismo.

En las últimas horas las brigadas de emergencia sacaron 127 cuerpos de entre los escombros de la iglesia de San Clemente en Pisco.

Las cifras de muertos -que podrían aumentar- fueron proporcionadas por el director nacional de operaciones del Instituto Nacional de Defensa Civil, el comandante Arístides Mussio.

El funcionario también informó que hay 16.669 viviendas destruidas y 80.000 damnificados.

¿Se encuentra usted en Lima o en otras zonas del Perú afectadas por el sismo?

Puede enviarnos sus fotos y una breve explicación al siguiente correo electrónico: participe@bbc.co.uk , incluyendo como "Asunto" o "Subject": Perú-sismo.