Un grupo de vecinos disconformes con los resultados de la elección del domingo quemó la casa del alcalde del municipio de Palín, José Enrique López, quien logró reelegirse.
"Queremos que se repitan las elecciones, queremos una segunda vuelta (...) este domingo vinieron a votar personas que no son del municipio, eran tantos que en seis autobuses vinieron", dijo uno de los disconformes, Rodolfo Álvarez.
Unos 500 policías con equipo antidisturbios tomaron las calles de este municipio, ubicado a unos 60 kilómetros al sur de la capital, y enfrentaron a grupos de revoltosos que les recibieron a pedradas. Los agentes lanzaron decenas de granadas lacrimógenas para dispersar a los manifestantes.
"No nos estemos peleando, no es un buen ejemplo. Miren como está Irak por tanta pelea", dijo a un grupo de manifestantes la ex candidata a alcaldesa por el Partido Encuentro Por Guatemala, María Vicente.
Al lugar llegaron delegados de la Comisión Presidencial para los Derechos Humanos para entablar un diálogo con los ex candidatos a fin de explicar qué opciones legales para resolver el problema.
Los vecinos que protestaban en las calles de Palín aseguraban que López habría utilizado su poder como alcalde para falsificar cédulas de identidad para permitir a sus simpatizantes votar más de una vez.
En al menos 10 municipios hubo disturbios en las horas posteriores a la elección y los revoltosos quemaron las urnas en al menos tres de estas localidades.
En la mayor parte de los casos, los disturbios ocurrieron cuando los vecinos protestaban contra las autoridades municipales que intentaban reelegirse.
AP