Pakistán: ola de arrestos
Cientos de líderes y activistas opositores han sido arrestados en Pakistán después de que el presidente Pervez Musharraf declarara el estado de excepción este sábado.
El gobierno aún no ha confirmado si las elecciones previstas para enero tendrán lugar como estaba previsto.
Según el primer ministro, Sahukat Aziz, entre 400 y 500 personas fueron arrestadas en todo el país.
Entre los arrestados, figura Javed Hashmi, presidente en funciones de la Liga Musulmana de Pakistán que lidera el ex primer ministro en el exilio, Nawaz Sharif, además de varios abogados.
Entre ellos no se encuentra la actual líder opositora Benazir Bhutto, quien se encontraba en Dubai haciendo una visita familiar cuando se anunció el estado de excepción, y regresó al país a bordo de un avión que aterrizó en Karachi.
Bhutto declaró a la BBC estar sorprendida por no haber sido detenida.
Decisión "ilegal"
Poco antes de los arrestos, el presidente de la Corte Suprema, Iftijar Mohamed Chaudhry, había sido destituido de su cargo luego de tachar de ilegal la decisión de Musharraf de suspender la vigencia de la constitución.
Chaudhry permanece virtualmente prisionero junto a otros jueces dentro de la Corte Suprema, que está rodeada por efectivos militares.
El presidente defendió su decisión por la ola de violencia islamista que azota el país y, según él, un sistema judicial que ha provocado la parálisis del gobierno. Y añadió que no permitirá que el país se suicide.
La Corte Suprema debía de pronunciarse sobre si Musharraf -quien llegó al poder en 1999 y aún ocupa el cargo de jefe del ejército-, puede ejercer como mandatario durante un tercer período, tras su victoria electoral de octubre pasado.
Calma
Las calles de la capital pakistaní, Islamabad, se mantuvieron este domingo en calma, aunque policías y paramilitares se han desplegado en puntos clave de la ciudad, como el parlamento, el palacio presidencial y las sedes de la radio y televisión públicas.
No obstante, la corresponsal de la BBC en Islamabad, Barbara Klett, señaló que el gobierno parece dispuesto a responder a posibles protestas con violencia, si fuese necesario.
Diarios locales y la ex primera ministra y líder opositora, Benazir Bhutto, que regresó recientemente del exilio, acusaron a Musharraf de aplicar la ley marcial sin haberla declarado.
Bhutto afirmó que el país se encamina a la "dictadura".
"Los partidos políticos pedimos que se restablezca la constitución y que se celebren elecciones bajo una comisión electoral independiente", dijo a la BBC.
Sin embargo, el fiscal general del estado aseguró que el primer ministro y el parlamento seguían en funciones y que el gobierno civil continuaría funcionando.
Todavía no se sabe si Bhutto intentará dialogar con el presidente o liderará a la oposición en unas elecciones parlamentarias que no están garantizadas.
Discurso
En un discurso televisado a la nación este sábado, Musharraf declaró un "nuevo orden constitucional provisional".
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Los partidos políticos pedimos que se restablezca la constitución y que se celebren elecciones bajo una comisión electoral independiente
Benazir Bhutto, líder opositora
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El general aseguró que el país atraviesa una circunstancia "peligrosa" y que los extremistas islamistas estaban amenazando la autoridad gubernamental.
Diversos dirigentes internacionales se han mostrado preocupados por la decisión de Musharraf.
La secretaria de Estado de Estados Unidos, Condoleezza Rice, afirmó que la declaración de estado de excepción era "muy lamentable" y pidió que Pakistán celebre eleciones libres.
Además, anunció que EE.UU. "revisará" la asistencia financiera que proporciona al país, uno de sus grandes aliados en la "guerra contra el terrorismo".
El Reino Unido, otro importante aliado, dijo que está examinando si el estado de emergencia afectará su asistencia a Pakistán.
En el vecino Afganistán, las autoridades afirmaron que siguen la situación muy de cerca y pidieron una rápida "normalización".