Buenos Aires - El presidente argentino, Néstor Kirchner, advirtió este miércoles que su gobierno "no perderá la calma" frente a los violentos incidentes ocurridos el martes en la provincia de Santa Cruz por protestas de trabajadores petroleros, con saldo de un policía muerto y 30 heridos.
"Nada es casualidad", dijo el presidente; "se trata de la provincia que me ha tocado gobernar", remarcó al sugerir que los desmanes se enmarcan en un intento de generalizar disturbios en la provincia de la que es oriundo y que gobernó tres veces antes de llegar a la presidencia en 2003.
Kirchner dirigió una advertencia a los autores de los disparos de bala que mataron a un policía e hirieron a otros cinco cuando trabajadores protestaban frente a una comisaría de Las Heras (680 km al norte de la capital provincial) por el arresto de un dirigente.
"No nos van a hacer perder nunca la calma, siempre vamos a tener toda la templanza ante las distintas movilizaciones en el marco de la democracia", dijo Kirchner en un acto en la Casa de Gobierno.
El gobierno nacional constituyó un comité de crisis y envió a Santa Cruz efectivos de Gendarmería para restablecer el tránsito en las rutas que desde hace 15 días mantienen bloqueadas trabajadores petroleros por reclamos salariales, que derivaron en los graves incidentes ayer.
Kirchner atribuyó los disturbios a la acción "demencial, irresponsable y criminal" de "algunos que en la noche aprovecharon para disparar cobardemente".
"Aquellos que quieren perturbar nuestra convivencia no nos tienen que hacer caer en el zanjón de la provocación", alertó el mandatario, quien defendió la actuación de la policía santacruceña.
Un policía murió y otros cinco están hospitalizados con impactos de bala, mientras hay una treintena de heridos, entre efectivos y manifestantes.
El juez de la causa, Sergio Gargaglione, dijo hoy a Radio 10 que "hay filmaciones que demuestran que había gente armada con carabinas" entre los manifestantes, en tanto los policías tenían la orden de actuar sólo con gases lacrimógenos y balas de goma.
El hecho se desencadenó en la madrugada del martes cuando, por orden judicial, la policía de Las Heras detuvo a Mario Navarro, representante del sindicato de petroleros.
A esa decisión se sumó otra disposición de la justicia de instrucción provincial de desalojar a los manifestantes que venían cortando las rutas de acceso a la petrolera Repsol YPF y a otras compañías multinacionales.
La tensión seguía este miércoles en la ruta provincial 34, adonde unos 300 gendarmes cumplían la orden de desalojo de manifestantes.
Los trabajadores petroleros anunciaron que liberarán el paso pero que permanecerán con su protesta apostados al costado de la ruta.
AFP