Policías se amotinan contra el “impuestazo” de Goni
ACCIONES. A media cuadra del Palacio de Gobierno los policías alzaron las armas y rechazan las medidas de Goni
La Prensa/La Paz
Los oficiales y la tropa policial de la sede de gobierno se amotinaron desde
el mediodía del martes en protesta por el impuestazo a los sueldos y
salarios anunciado por el gobierno.
Todo comenzó a las 9.00, cuando el comandante de la Policía Nacional,
general Edgar Pardo, visitó el despacho del viceministro de Régimen
Interior, José Luis Harb. El tema: preocupación por el presupuesto 2003 para
la institución verde olivo.
"El Comandante ha dicho que existe absoluta tranquilidad en la tropa, y que
se va a entrar en un proceso de explicación sobre las nuevas políticas de
ajuste. Él ha estado en visitas a varios sectores de la Policía y en este
momento existe absoluta tranquilidad", informó Harb luego de su prolongada
reunión con Pardo.
Pero en ese mismo instante, en la sede de la Asociación de Policías y Clases
(Anssclapol), el suboficial Daniel Cahuana definía el impuestazo como "un
atentado a la economía de la clase subalterna" y "una predestinación a la
miseria y al hambre".
De este modo los policías, quizás sin quererlo, lideraban las protestas
sociales contra las medidas económicas de Sánchez de Lozada. Precisamente
ayer el país vivió una jornada cargada de descontento popular, que se
expresó en marchas espontáneas de ciudadanos, en comunicados invitando a la
gente a participar de la marcha que en cada distrito están convocando las
centrales obreras departamentales y la misma Central Obrera Boliviana para
el jueves. Por otro lado, la reunión entre el presidente de la Confederación
de Empresarios de Bolivia, Carlos Calvo y el dirigente cocalero Evo Morales,
le puso un cariz especial a la actual situación del país.
¿Qué pasó con la Policía? Los oficiales y la tropa policial del Regimiento
2, ubicado en la calle Loayza, a una cuadra de la Plaza Murillo, decidieron
lanzarse al acuartelamiento.
El cuartel de los "dálmatas" del Grupo Especial de Seguridad (GES) también
se cerró por dentro después de que los policías volvieron de reprimir las
marchas de estudiantes de la Universidad Pública de El Alto y sectores
laborales.
Amotinados ¡Al repliegue!, ¡acuartelamiento!. Desde la terraza del cuartel,
los policías del Regimiento 2 comenzaron a llamar a gritos a sus camaradas
que todavía vigilaban el tránsito en la calle.
El silencio de la tropa policial se rompió con el consentimiento de la
superioridad. "El sueldo que ganamos es una miseria, el impuestazo a todo el
pueblo afecta, empezando del último policía hasta el último ciudadano del
país", comentó un amotinado.
"Tenemos un montón de descuentos y ahora este impuestazo más encima, ¡no
puede ser! Yo gano 900 y algo más, de aquí a un tiempo voy a tener una
categoría más, igual me va a llegar el descuento", dijo otro uniformado.
"Creo que estas medidas afectan a todos, no únicamente a nivel de clases y
policías, afecta mucho más al oficial y jefe de la institución, dijo el
comandante del Regimiento 2, Alfredo Vidaurre. Los oficiales explicaron que
antes que cometer un acto de indisciplina, su protesta estaba dirigida a
reclamar por un derecho básico a vivir con dignidad.
Toda la tarde de ayer el general Edgar Pardo visitó una a una las unidades
policiales para conversar con los uniformados. La tropa le recibió con un
pedido de dotación de uniformes, alimentación, pago de sueldos
correspondientes a enero y aumento salarial.
Mientras Pardo estuvo en el GES, los oficiales de esa unidad amenazaron y
gasificaron a los periodistas y camarógrafos que intentaban conseguir
imágenes de esa visita.
Finalmente el GES se convirtió en el centro de negociaciones. La Defensora
del Pueblo, el abogado laboralista Gonzalo Trigosos, la dirigente del
magisterio Vilma Plata y el mayor David Vargas también llegaron hasta el GES
para conversar con los acuartelados.
La Defensora pidió a los uniformados que utilizaran las vías legales para
protestar, mientras que el mayor Vargas intentó mediar en el conflicto que
calificó como laboral.
Hasta las nueve de la noche, todos los regimientos y unidades de La Paz y El
Alto se habían sumado a la protesta. Cada unidad de la Policía envió un
grupo de representantes hasta el GES, donde el general Pardo intentaba
llegar a un acuerdo.
Hasta pasada la medianoche el ministro de Gobierno, Alberto Gasser y la
directiva de la Asociación Nacional de Clases y Policías mantenían
conversaciones sobre este tema.
El ministro de Defensa, Freddy Teodovich, indicó que de persistir el
amotinamiento policial, se sacará a la Policía Militar a patrullar las
calles de las ciudades.
Policías cruceños apoyan el paro
nacional Christian
Peña y Lillo H.
El impuestazo anunciado por el presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, ha
generado malestar en los hombres que visten el verde olivo, quienes por una
disposición de su ente matriz en la ciudad de La Paz, desde hoy a las cero
horas ingresaron un paro de actividades.
El sargento Grover Durán Huanca, presidente de la Asociación Nacional de Sub-Oficiales
Clases y Policías (Anssclapol), filial Santa Cruz, indicó que esta medida
será adoptada a nivel nacional, ya que no permitirán el intento
gubernamental por meter la mano al bolsillo de uno de los sectores que menos
ingresos tiene en el país.
Los policías además de pedir la suspensión del impuestazo, están exigiendo
un aumento salarial del 40%.
La medida de presión que será adoptada por las asociaciones de La Paz,
Cochabamba, Santa Cruz, Oruro, Trinidad, Tarija y Potosí, paralizará todo el
brazo operativo de la institución del orden, que se suma a la protesta de
otros sectores de la sociedad, rechazan la medida que intenta implementar el
gobierno.
En el país existen alrededor de 20.000 policías, que mañana no saldrán de
sus unidades operativas esperando una respuesta a las negociaciones del
Consejo Ejecutivo Nacional, con las autoridades de la sede de gobierno.
En Santa Cruz, la medida fue acatada a medias. Así lo pudo comprobar EL
DEBER, luego de un recorrido realizado a las cero horas de hoy.
Se verificó que sólo en el Grupo Especial de Seguridad, 50 efectivos
permanecían acuartelados desde las 20:00 de ayer e indicaron que sus
camaradas lo harían hoy durante el día. En otras unidades como en el DP-1,
Radiopatrullas 110, Dirección de Prevención de Robo de Vehículos, Tránsito y
la Policía Técnica Judicial, los servicios fueron normales.
Son alrededor de 3.000 los policías cruceños, que hoy podrían plegarse a la
medida que adoptaron otros departamentos, de acuerdo a las versiones que se
manejaban ayer en la madrugada.
El comandante departamental de la Policía, Rolando Fernández, indicó que
tenía conocimiento de las acciones que estaban tomando sus subalternos y
aseguró que se buscarían los mecanismos para evitar que la ciudad quede sin
el control policial debido.
“Los jefes y oficiales reforzarán algunos servicios esenciales del
departamento, como la seguridad en el penal de Palmasola y la mayor dotación
de efectivos en Radiopatrullas 110”, aseguró Fernández, quien espera
instrucciones del Comando Nacional de la Policía, que hasta el cierre de
esta edición aún estaba reunido con las autoridades del gobierno.
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