Saqueos al final de la movilización
Represión. Luego de los saqueos en los negocios, jóvenes del Gacip y oficiales de la Policía sometieron y detuvieron 52 personas que están en manos de la Fiscalía
Christian Peña y Lillo H.
Mientras dirigentes sindicales gritaban discursos encendidos en el atrio del edificio universitario, en el otro extremo de la plaza 24 de Septiembre, un grupo de hombres y mujeres vestidos de negro, encapuchados y bajo la consigna de ser ellos los “defensores del pueblo”, iniciaron los actos vandálicos que más tarde derivaron en saqueos a locales comerciales ubicados en las calles cercanas al centro de la ciudad y en las sedes del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), Unión Cívica Solidaridad (UCS) y el Movimiento de Izquierda Revolucionario (MIR).
Nadie se salvó de los delincuentes. La turba que se formó al frente de la Brigada Parlamentaria Cruceña, destrozó parte de la puerta, quebró los ventanales, intentó quemar el edificio y corrió a pedradas al diputado nacional Jerjes Justiniano y al concejal Otto Ritter, que debieron ser protegidos por su gente, ante la amenaza de la turba. De ahí en más, los saqueos reinaron en el centro de la ciudad.
La gente lanzaba piedras contra los negocios que encontraba a su paso. Los vidrios de seguridad se convertían en polvo, los saqueadores tomaban su botín y corrían sin destino. Este desmán ocurrido en algo más de media hora (entre las 17:20 y las 17:45), sólo importaba hacerse de alguna prenda o artículo de valor y para esto no importaba desgarrarse el cuerpo con los vidrios rotos o ser prácticamente atropellado por los vándalos.
Pero el descontrol también golpeó a las tiendas políticas, que debieron desplegar gente para resguardar sus instalaciones. Alrededor de las 17:55, jóvenes armados con piedras y palos destrozaron las instalaciones del comando departamental del MNR, donde se quemó el mobiliario existente.
Algunos emenerristas defendieron a tiros su sede, pero la llegada de los policías al mando del comandante departamental, Rolando Fernández, evitó mayores desastres.
Mario Justiniano, prefecto del departamento y jefe el MNR en Santa Cruz, indicó que la Policía detuvo a cinco posibles causantes de los destrozos. Fernández, dijo que son alrededor de 47 los detenidos por los saqueos, que fueron puestos en manos del Ministerio Público. El fiscal Jaime Soliz, tomó contacto con las personas damnificadas, para que presenten cargos en la Policía Técnica Judicial.
Jóvenes del Grupo Civil de Apoyo a la Policía (Gacip), efectivos de alto rango policial, gendarmes municipales y tropas del Ejército Nacional, en un momento debieron unir fuerzas para poner orden en las calles. Hubo gases lacrimógenos, personas enmanilladas, detenidos y algunos heridos, como consecuencia de la represión para tomar el control.
Pasadas las 19:00 y cuando el cielo que estuvo gris durante toda la tarde empezó a derramar algunas gotas de lluvia, los ánimos se calmaron en la ciudad. La Policía salió a patrullar las calles y la gente volvió a respirar algo de paz, luego de una tarde llena de convulsión.
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