16/06/04 |
LA PAZ, AFP.-
El alcalde del poblado aimara de Ayo Ayo, en los Andes de
Bolivia
¿FUENTE OVEJUNA? Pobladores aimaras de Ayo Ayo desfilan por
la plaza del pueblo luego de asesinar a su alcalde, expulsar a
la policía y a los periodistas. , fue linchado y quemado por
una turba descontenta con su gestión, en otro episodio de
violencia vinculada a reivindicaciones sociales indígenas,
similar al registrado en Perú en abril pasado. El alcalde
mestizo Benjamín Altamirano fue linchado la noche del lunes
al martes por una turba que lo acusó de cometer actos de
corrupción y haber sido amenazado de muerte "varias
veces", según fuentes policiales, judiciales y
familiares.
La tarde de ese mismo lunes, Altamirano había sido exculpado
por la Corte Superior de La Paz de acusaciones sobre actos
dolosos de su gestión.
Una turba enardecida lo "martirizó" en su propia
casa con palos y piedras, luego lo llevó a la plaza central
del pueblo y después de atarlo a un madero le prendió fuego,
de acuerdo con versiones de testigos citados por periodistas
locales en ese poblado indígena, que este martes vivía todavía
episodios de violencia.
Luego de vejar a Altamirano, pobladores de Ayo Ayo en estado
de ebriedad atacaron a periodistas y policías, según los
reportes desde esta localidad andina, a unos 50 km al oeste de
la frontera con Perú, cerca del poblado peruano de Ilave,
donde en abril pasado pobladores aimaras lincharon al alcalde
Cirilo Robles.
El cadáver de Altamirano fue encontrado a media mañana,
carbonizado y aún amarrado a un poste de energía eléctrica.
Altamirano fue interceptado la noche del lunes por
desconocidos en una calle céntrica de La Paz, a 80 km de Ayo
Ayo, e introducido por la fuerza en un vehículo que partió
con rumbo desconocido, según una de sus hijas.
ATACAN A PERIODISTAS
Los pobladores de Ayo Ayo intimidaron a periodistas a que
"apaguen cámaras y grabadoras" e iniciaron, también
con palos y piedras, la persecución de éstos y de miembros
de la fuerza pública, narró en medio de sollozos una
periodista de la red privada de televisión Unitel.
Un reportero del estatal Canal 7 resultó herido este martes
en la cabeza después de que los exaltados pobladores aimaras
les lanzaran piedras.
Dos periodistas fueron retenidos por los exaltados indígenas.
Luego fueron liberados tras una operación policial. Hacia Ayo
Ayo se desplazaron pasado el mediodía refuerzos policiales,
según informes oficiales. Altamirano, miembro de la populista
de derecha Nueva Fuerza Republicana (NFR), fue acusado por
manejos dolosos en su gestión, cargos por los cuales debió
comparecer ante un tribunal en La Paz.
Los vocales de la corte declararon procedente un recurso de
amparo constitucional presentado contra sus detractores, entre
ellos Samuel Saturnino Apaza, principal sospechoso del
asesinato. Un portavoz de la Policía Técnica Judicial
confirmó que las primeras pesquisas en Ayo Ayo dejaron como
resultado la detención de Apaza.
Erick Reyes Villa, un vocero de la NFR, confirmó que este
partido político, convertido en unos de los fieros opositores
del presidente Carlos Mesa, postuló a Altamirano para las
elecciones municipales de 2000.
"Lo más lamentable es que haya perdido la vida en
circunstancias tan fatales. Nosotros estamos investigando y
estamos pidiendo informes para saber cuáles han sido las
causas (de su muerte)", apuntó Reyes Villa.
A su retorno de Brasil, el presidente boliviano Carlos Mesa
dijo haber ordenado una investigación a fondo de los
sangrientos hechos.
CIERRAN FRONTERAS
De otro lado, campesinos aimaras mantenían por décimo día
consecutivo cerrada la ruta andina Bolivia-Perú, mientras
pobladores de Villamontes, en el extremo sur del país,
afirmaban su control sobre las vías a Paraguay y Argentina e
indios guaraníes cortaban una ruta amazónica en demanda de
titulación de tierras.
El bloqueo que se ha centrado en un punto de la carretera La
Paz-Desaguadero y extendido a otra vía que comunica la sede
del gobierno boliviano con el santuario de Copacabana, en el
lago Titicaca que comparten Bolivia y Perú, amenaza con
extenderse a la ruta andina que va a Chile. Por lo pronto, el
corte de rutas de los aimaras bolivianos ha desviado a los
puertos chilenos de Arica e Iquique la carga boliviana a
ultramar que debía ser embarcada desde el puerto peruano de
Matarani, de acuerdo con la prensa local.
La medida de fuerza contra el referendo sobre hidrocarburos,
previsto por la administración Mesa para el 18 de julio,
también ha encendido las protestas de la privada Cámara
Nacional de Transporte (CNT), que exige indemnización para
unos 200 de sus afiliados, cuyos camiones sufrieron ataques.
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