Durante este domingo, como reacción a la muerte de Augusto Pinochet, se han realizado numerosas manifestaciones y también se han producido fuertes disturbios en Santiago y en Valparaíso.
Según informes oficiales, decenas de personas fueron detenidas y hasta las 4 de la mañana hora chilena, aún se registraban hechos de violencia en la población de La Picoya, en el norte de la capital.
Frente al palacio de La Moneda, opositores al ex gobernante de facto se enfrentaron con la fuerza policial.
Seis carabineros resultaron heridos luego de los enfrentamientos con manifestantes.
En medio de una celebración pacífica, algunos manifestantes sobrepasaron las barreras de contención y la policía reprimió con carros lanzaguas y gases lacrimógenos, dejando como resultado varios detenidos y algunos heridos.
La puerta del palacio presidencial se cerró y el gobierno chileno, a través del subsecretario del Interior Felipe Harboe, justificó el actuar de Carabineros.
"El gobierno permitió que la gente se manifestara pacíficamente a lo largo y ancho de la Alameda, pero un grupo aislado y minoritario procedió a lanzar objetos contundentes, y además intentaron sobrepasar las barreras de contención intentando llegar al Palacio de La Moneda", dijo.
A la espera
Mientras tanto, seguidores de Pinochet encendieron velas en las afueras de la Escuela Militar a la espera del traslado de su cuerpo. El recinto está cercado y con fuerte resguardo policial.
También se han levantado barricadas y se ha cortado el tránsito en algunos sectores de Santiago.
El subsecretario del Interior señaló que se han adoptado medidas para evitar que se registren nuevos hechos de violencia.
"En cualquiera de sus circunstancias, el llamado es a la calma y la tranquilidad, porque no queremos ver gente del presente afectada por hechos del pasado", dijo.