Los peores disturbios étnicos registrados en años en China se cobraron la vida de al menos 10 personas y dejaron decenas de heridos en el centro del país asiático en enfrentamientos entre la minoría musulmana hui y la etnia han, la mayoritaria en el país.
Tras los sangrientos disturbios, la zona de Zhongmou, en la provinca de Henan, se encontraba hoy en estado de excepción. Habitantes describieron la situación como "crítica".
En vista de la violencia, las autoridades chinas tuvieron que movilizar a más de 10.000 soldados y policías. Las fuerzas de seguridad cerraron asimismo calles y pueblos, dijeron habitantes y testigos de la zona de Zhongmou, cerca de la ciudad de Zhengzhou, en la provincia de Henan. Tras los disturbios, ya hay detenciones. Fuentes locales contradijeron una información del "New York Times", según la cual habían muerto 148 personas.
Las autoridades decretaron el bloqueo informativo, por lo que los medios de comunicación estatales no mencionaron los disturbios. Informaciones sobre el decreto de la ley marcial no pudieron ser confirmadas.
Los enfrentamientos, que han durado días, se produjeron sólo una semana después de fuertes disturbios con decenas de heridos en la metrópolis de Chongqing, en los que también se requirió al Ejército.
El conflicto en Henan estalló, según habitantes, por una disputa en la calle que escaló rápidamente. Un chino de la etnia han no quiso hacer sitio con su vehículo a otro con musulmanes. A partir de ahí se produjo una fuerte pelea entre ambos grupos. El miércoles y el jueves hubo fuertes enfrentamientos.
El imam de la mezquita en Huihuizhai dijo que habitantes de los pueblos vecinos se atacaron con palos unos a otros y que tambiÙn se produjeron sangrientos enfrentamientos entre chinos musulmanes y chinos de la etnia han en pueblos. Asimismo hubo vehículos que fueron incendiados. Sobre todo resultaron fuertemente afectados los pueblos de Huihuizhai, Nanren, Weitan y Xinzhuang. El líder religioso señaló que sólo en su pueblo murieron tres personas de
la etnia han y tres o cuatro en el vencino Nanren.
Según musulmanes hui y los han, las tensiones existen entre ellos desde hace tiempo. El imam responsabiliza asimismo a la mala atmósfera internacional que existe en estos momentos hacia los musulmanes y que ha influido negativamente en los han.
Algunos musulmanes acusan a las autoridades de "trato injusto" cuando se trata de conflictos entre ambos grupos. Así, la policía utilizó esta vez gas lacrimógeno contra los musulmanes hui y no contra los han. Los chinos han acusan por su parte a las autoridades de no actuar de forma efectiva contra musulmanes violentos.
Mientras, desde vehículos con altavoces se llamaba hoy a los habitantes a la calma y el orden. Funcionarios fueron de casa en casa para apaciguar los ánimos de ambos grupos y mediar entre ellos. Tendrá que firmarse un pacto escrito entre los dos grupos, si no no se retirará el Ejército, se dijo. En China viven unos 18 millones de musulmanes, de los cuales alrededor de 9 millones pertenecen a los hui.