Cincuenta personas han muerto y más de 600 han resultado heridas en Costa de Marfil por disparos de los soldados franceses desplegados allí, según aseguró un consejero del presidente ivorense, Laurent Gbagbo. "Diez de estos muertos fallecieron ayer", afirmó Alain Toussaint, quien dio datos de la Cruz Roja y de otras organizaciones humanitarias.
La capital, Abiyán, "está en situación de guerra debido a que el Ejército francés, más allá de sus provocaciones, ha multiplicado los asesinatos contra la población civil, entre ellos el de una mujer joven que fue decapitada ayer por los balas francesas", según Toussaint.
El consejero de Gbagbo dio cuenta de "masacres masivas" de "gentes inocentes con las manos desnudas" y aseguró que las manifestaciones de "centenas de miles de ivorenses quieren la liberación de nuestro país".
"Tememos que se trata de una especie de terrorismo de Estado", subrayó Toussaint, en alusión a las supuestos ataques franceses.
Según fuentes médicas del Centro hospitalario universitario de Cocody, al menos siete personas murieron ayer en los disturbios registrados en los alrededores de un lujoso hotel de Abiyán que estaba protegido por tropas francesas.
Decenas de miles de partidarios del presidente Gbagbo se habían reunido frente al hotel Ivoire para protestar por la presencia de vehículos blindados de las tropas francesas, que efectuaron disparos al aire, lo que provocó un movimiento de pánico en el barrio.
Mientras tanto, las autoridades francesas han decidido facilitar la repatriación hoy por vía aérea de 1.500 franceses y otros ciudadanos de la Unión Europea.