8 de noviembre de 2004 13:30
Tropas francesas disparan para dispersar protestas en Abiyán
ABIYAN (Reuters) - Los soldados franceses en Abiyán, la principal ciudad de Costa de Marfil, dispararon el lunes al aire para dispersar a los miles de manifestantes que se congregaron para apoyar al presidente del país, Laurent Gbagbo.
La radio estatal instó a los manifestantes a formar un "escudo humano" para proteger la residencia de Gbagbo, en un barrio residencial, en caso de que las tropas franceses, que han tomado un complejo hotelero cercano, intentaran dirigirse a la casa.
"Estamos pidiendo a nuestros patriotas que vayan y se unan a los otros en el hotel Ivory (..) Estamos pidiendo que los tanques franceses vuelvan a su base", dijo el incendiario líder juvenil pro-Gbagbo Charles Ble Goude a la radio estatal, poco después del tiroteo.
Gbagbo, líder del mayor productor mundial de cacao, ha pedido el fin de la violencia que surgió después de que Francia destruyera la mayor parte de la fuerza aérea del país en represalia por el asesinato de nueve hombres de sus fuerzas de paz.
Francia debería retirar sus vehículos armados de Abiyán para aliviar la tensión, dijo un ayudante de Gbagbo.
Un camión repleto con los llamados "Jóvenes patriotas" fue visto acudiendo al lugar donde estaban aparcados vehículos armados franceses frente al hotel, rodeado por alambre de espino.
Una fuente militar francesa dijo a Reuters que los soldados podrían asegurar después la residencia de Gbagbo. "Están intentando escenificar un golpe de Estado contra Costa de Marfil. Nos oponemos. Vamos todos a la residencia del jefe del Estado para formar una barricada", dijo un manifestante llamado Thierry.
El presidente francés, Jacques Chirac, dijo en un discurso que Francia era aliado de Costa de Marfil e instó a la reconciliación nacional después de que surgieran multitudinarias protestas antifrancesas durante el fin de semana.
SAQUEOS Y MOTINES
Francia desplegó el domingo sus tropas en las calles de la principal ciudad de Costa de Marfil, tomó el control del aeropuerto y reforzó su presencia en el país con cientos de efectivos en un esfuerzo por contener las reacciones violentas de pillaje y motines.
La ministra de Defensa francesa, Michele Alliot-Marie, dijo el lunes que no estaba prevista la evacuación de ciudadanos franceses, aunque añadió que la situación seguía siendo "extremadamente delicada".
Bajo una intensa presión internacional para poner fin a la situación, Gbagbo - cuyo país está dividido en dos, estando el norte controlado por los rebeldes - hizo el domingo por la noche su primera aparición pública desde que comenzó la crisis.
"Llamo a la población a permanecer en calma, pido a todos los manifestantes que vuelvan a casa. No deben caer en la provocación", dijo Gbagbo tras días de una feroz retórica por parte de los que suscitaron la ira anti-francesa.
Los oficiales de las fuerzas de pacificación francesas y de las Naciones Unidas dijeron que Abiyán estuvo el domingo en calma en líneas generales, pero que algunos grupos de jóvenes todavía realizaron saqueos en el acaudalado distrito de Cocody.
Por segunda noche consecutiva, los helicópteros franceses evacuaron a los asustados ciudadanos franceses y otros extranjeros de los tejados de casas y hoteles, dijo el portavoz del Ejército, Henry Aussavy. En la ciudad podían oírse disparos esporádicamente.
Las autoridades de Costa de Marfil inicialmente declararon que no tenían pruebas de que su Ejército hubiera atacado el sábado a los efectivos de pacificación franceses en una ofensiva aérea en la ciudad rebelde de Bouake. Pero el domingo, el Ejército admitió responsabilidad, aunque dijo que no tuvo la intención de atacar a los franceses e hizo un llamamiento a la calma.
Bajo las órdenes del presidente Jacques Chirac, el Ejército francés tomó represalias destruyendo dos aviones Sukhoi 25 de combate y cinco helicópteros en Abiyán y en la capital, Yamoussoukro.
Reuters |