YAMOUSSOUKRO. Los llamamientos hechos por el Gobierno de Costa de Marfil para cesar los disturbios que se repiten desde el lunes no sirvieron de mucho y por cuarto día consecutivo jóvenes manifestantes se echaron ayer las calles. Después de celebrar una reunión de urgencia en Abiyán, el centro económico del país, tanto el presidente de turno de la Unión Africana (UA), el gobernante nigeriano Olusegun Obasanjo, como las autoridades de Costa de Marfil pidieron el final de las protestas. En un comunicado dado a conocer el miércoles por la noche tras el final de la reunión, los participantes pidieron a la población «que se retire de las calles y vuelva a sus domicilios», y que los habitantes del país «vuelvan a sus puestos de trabajo» a partir de hoy (por ayer).
La petición, sin embargo, fue desoída por los manifestantes, en su mayoría partidarios del presidente Laurent Gbagbo, los llamados Jóvenes Patriotas, que continuaron levantando barricadas y cortando avenidas en Abiyán y en la capital, Yamoussoukro.
Al igual que en días atrás, centenares de personas se concentraron ante la sede de la misión de la ONU en Abiyán y frente a la embajada de Francia en la misma ciudad.
Tuvieron que ser efectivos de la ONU los que dispersaron, con disparos al aire y granadas de humo, la muchedumbre que se concentraba frente a sus oficinas.
El portavoz de la misión militar de la ONU, Gilles Combarieu, dijo a la agencia IRIN, que depende de Naciones Unidas, que la situación era ayer la misma, a pesar del llamamiento a la calma hecho por Gbagbo y el primer ministro, Charles Konan Banny.
«Las fuerzas de seguridad no están interviniendo y no están haciendo nada para evitar que estos jóvenes sigan atacando nuestras sedes», agregó el portavoz.
Las barricadas se hicieron presentes en Abiyán y preferentemente en el barrio de Plateau, donde se concentran numerosas oficinas. Muchas negocios permanecían cerrados y los empleados que habían llegado a su trabajo están regresando a sus casas.
La comunidad internacional volvió a hacer un llamamiento al régimen de Costa de Marfil para que reestablezca el orden. AGENCIAS