Quito
El bloqueo de las vías en las inmediaciones del Palacio de Carondelet afecta las actividades comerciales y turísticas del Centro Histórico.
Desde hace un mes, cuando se inició la huelga de la Unión Nacional de Educadores (UNE), los accesos hasta el Palacio de Gobierno están interrumpidos por los cuatro costados. De esta forma se impide la circulación vehicular y hasta la de los peatones.
En cada esquina se colocaron vallas metálicas. A diario, elementos de la Policía piden documentos a todos los transeúntes. Quienes no justifiquen que viven o trabajan en esa área no pueden ingresar, dijo uno de los vigilantes.
Rodolfo Balter, accionista del restaurante Mea Culpa, ubicado en el Pasaje Arzobispal, se quejó porque, debido al bloqueo de vías, la afluencia de clientes ha disminuido hasta en un 50 por ciento. "Antes teníamos reservaciones hasta con cinco días de anticipación, hoy el local está abandonado".
La cafetería Modelo, ubicada en la Venezuela y Mejía, tiene el mismo problema. "Los meses de noviembre y diciembre son los mejores para el negocio, pero todo se ha perdido". Ese fue el testimonio de Ivonne Barsallo, administradora de esa tradicional cafetería, reconocida por los ponches y sándwichs de pernil.
Los proveedores tienen las mismas dificultades. Graciela Mora, abastecedora de productos lácteos para los restaurantes y cafeterías comenta que no tiene pedidos. "Los pocos que tengo, los traigo con la ayuda de un empleado porque los carros no pueden ingresar hasta las inmediaciones de la Plaza Grande".
Los trabajos de recuperación e iluminación monumental de la calle Chile también quedaron suspendidos. En el sector de la puerta de la cochera de Carondelet las mangueras del cableado interno permanecen a la intemperie.
El arquitecto Carlos Hidalgo reconstruye el Hogar Javier, ubicado en la García Moreno y Sucre. Sin embargo, los trabajos están paralizados "porque no se ha podido ingresar con los materiales".
Para intentar una solución al problema, el alcalde Paco Moncayo dialogó el martes con el ex ministro de Gobierno, Felipe Mantilla. Sin embargo, no tuvo una respuesta favorable. Los uniformados explicaron que el bloqueo de las vías seguirá hasta que disminuyan las protestas.
Enfrentamientos con la Policía
Ayer hubo enfrentamientos entre los transeúntes y un grupo de policías en el Centro Histórico. La razón: el cerco que la Policía mantiene en las calles del Casco Colonial y que impide el paso de la gente a la Plaza Grande.
Los conflictos se produjeron en las calles Espejo y Venezuela. En ese sitio, varios clientes del Banco del Pichincha protestaban porque los uniformados no los dejaban pasar y algunos hasta se portaban agresivos. Lo mismo ocurrió en la calle Chile, cerca del parqueadero del Municipio. Ahí, incluso, a las 11:30, llegó un grupo de militares para reforzar del cerco.
Los uniformados utilizaron cercas de malla para impedir el paso. En el sector de la Chile y Benalcázar se vio mayor aglomeración de personas. "No entienden ninguna razón. Yo trabajo en el centro y debo cruzar por aquí", dijo Martha Cerón, mientras gritaba a los policías. También hubo bloqueos en la Venezuela y Mejía. Pero en ese punto no se registraron problemas entre los transeúntes y los uniformados.
Dentro del perímetro cercado no circulaba ningún vehículo. Pero en San Blas habían largas colas de carros tratando de llegar hasta el Centro Histórico. A pesar de todas las dificultades, el trolebús funcionó normalmente en la mañana. Los embotellamientos también se registraron en la avenida Occidental, sector de los túneles.
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