Lunes | 18.04.2005
CRISIS EN ECUADOR: JAQUE POPULAR A LAS AUTORIDADES DE
QUITO
En Ecuador piden "que se vayan todos" los políticos
La gente se queja de la corrupción y la situación económica.
Hoy habrá más protestas contra el gobierno en todo el país.
QUITO. AFP, ANSA, EFE Y DPA.
Bajo un lema que recuerda a la
Argentina de fines de 2001, las multitudinarias protestas que arrancaron
el miércoles pasado en Ecuador contra el presidente Lucio Gutiérrez
continuaron ayer y amenazan con intensificarse hasta "que se vayan
todos" los políticos. Mientras el Congreso intentaba anoche, en
una sesión extraordinaria, consensuar una solución a la crisis judicial
que desató el terremoto político, el cuestionado mandatario aseguró
ayer que las nuevas manifestaciones previstas para hoy no lograrán
tumbarlo.
La arremetida popular contra el presidente expresa un fenómeno más
profundo de repudio a toda la clase política ecuatoriana. La población
está harta de la decadencia económica del país y culpa por sus
desgracias a los principales líderes políticos ecuatorianos. Sin
embargo, la oposición intenta aprovechar la furia popular y pretende
usarla en su lucha por el poder contra el gobierno del presidente Gutiérrez.
El conflicto se arrastra a un tiempo atrás cuando la Corte Suprema de
Justicia —varios de cuyos miembros responden al gobierno— emitió una
polémica orden que permitió el regreso de personajes políticos de
mal recuerdo para los ecuatorianos como los ex presidentes Abdalá
Bucaram y Gustavo Noboa, todos exiliados tras haber sido derrocados y
acusados de corrupción en el ejercicio del poder. El viernes, en un
intento por acallar las protestas populares por esa decisión judicial,
Gutiérrez resolvió disolver el tribunal. Pero, en vez de acallar el
repudio general, la movida del presidente encendió la mecha para
nuevas protestas contra su propia gestión, ya jaqueada por graves
problemas económicos y un alto desempleo.
Sobre ese mar de fondo se alzan ahora los reclamos populares en contra de
toda la clase política ecuatoriana. Cinco provincias serán desde esta
tarde escenario de más marchas de protesta contra el mandatario.
El alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, del opositor Partido Social
Cristiano (PSC), anunció que las marchas arrancarán a las 16 hora local
(dos horas más en la Argentina) en las capitales de Guayas, Manabí, Los
Ríos, El Oro y Azuay.
El alcalde aclaró que el objetivo de la marcha no es derrocar a Gutiérrez,
pues se estaría quebrantando la Constitución. "Sería mejor no
tener a este señor de presidente pero golpista no soy, no podemos curar
ese mal con una violación constitucional. Ahora, si él renuncia, está
en su derecho", señaló Nebot.
La polémica decisión del presidente de decretar el estado de emergencia
en la capital el viernes a la noche para controlar las protestas, que
finalmente derogó veinte horas después, fortaleció a los
manifestantes que ven a Gutiérrez como un gobernante desesperado y
acosado por las denuncias en su contra por corrupción. El llamado a
las movilizaciones en distintas ciudades multiplica las voces que piden
que "se va yan todos" los políticos del país, a los que culpan
de las crisis y desventuras sufridas por Ecuador en los últimos 20 años.
La capital retomó ayer cierta calma tras los disturbios registrados en la
madrugada cerca del palacio presidencial de Carondelet, donde la policía
reprimió con gases lacrimógenos la protesta de unos 2.000 manifestantes,
que en la medianoche del sábado se acercaron a la sede del gobierno.
Según denunció la Asociación Permanente de Derechos Humanos (APDH), al
menos 28 personas fueron detenidas en la protesta y el organismo tramitaba
ayer su liberación a través de un recurso de hábeas corpus.
En tanto, el presidente afirmó que las manifestaciones populares de
Quito "no lo tumbarán". Aunque admitió que la protesta se
intensificó en la última semana, Gutiérrez aseguró que no correrá la
misma suerte que sus predecesores Abdalá Bucaram y Jamil Mahuad,
derrocados en medio de revueltas populares en 1997 y en 2000,
respectivamente.
"La protesta se concentra en Quito, el resto del país tiene
percepciones diferentes", se defendió el mandatario, desde la ciudad
de Babahoyo, donde se reunió con productores bananeros y firmó convenios
de desarrollo social.
"Mientras la oposición grita 'fuera Lucio', en otras ciudades como
Ambato, Latacunga, Machala, El Triunfo, Portoviejo, Calceta, en otras
regiones del país gritan 'Lucio reelección', porque Lucio está haciendo
lo que los otros gobiernos no fueron capaces de hacer", dijo el
presidente, refiriéndose a sí mismo en tercera persona. Y llamó a la
oposición "al diálogo".
Anoche, bajo un impresionante operativo de seguridad, el Congreso
unicameral de Ecuador buscaba aplacar la fuerte crisis política. La sesión
extraordinaria, convocada para las 16 hora local, comenzó una hora más
tarde y continuaba al cierre de esta edición.
La posición oficialista buscaba ratificar la disolución de la Corte
Suprema decretada por Gutiérrez el viernes. La oposición, en cambio,
pretendía ir más allá e invalidar directamente al tribunal revocado.
Esto implicaría la virtual nulidad de todo lo actuado desde que el
8 de diciembre una mayoría afín al gobierno destituyó a 27 de los 31
jueces del anterior tribunal y designó a nuevos magistrados.
CON BRONCA. CERCA DE 5.000 MANIFESTANTES SE
CONCENTRARON EN EL CENTRO DE QUITO EL SABADO A LA MEDIANOCHE PARA RECLAMAR
LA RENUNCIA DEL PRESIDENTE. (Foto: EFE)