Los niños que caminaban ayer en la tarde por el Banco Central
fueron los más perjudicados por la represión policial a los
manifestantes que intentaban llegar al sitio de reunión de los
diputados.
Según la Cruz Roja, en menos de dos horas atendieron a más de 100
personas afectadas por los gases lacrimógenos, el 30 por ciento
menores, mientras que el 20 por ciento era de la tercera
edad.
Muchos de los transeúntes se desmayaron y otros tuvieron convulsiones,
informaron los paramédicos del organismo de socorro. Además,
en el enfrentamiento seis personas resultaron heridas por
el impacto de bombas.
Uno los afectados fue el concejal de Quito, Antonio Ricaurte,
quien fue golpeado por una bomba lacrimógena en la pierna, por
eso fue atendido en la Cruz Roja y luego fue internado en la Clínica
Pichincha, ubicada al norte de la ciudad.
Otro de los heridos fue Pablo Valencia, de 45 años, quien
sufrió una herida con una bomba en la pierna izquierda y ruptura de una
arteria, dijo Alexis Ponce de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos
(APDH).
"Su caso y el de Ricaurte ya fueron conocidos por los
delegados de la misión internacional de DD.HH. que se encuentran en el
país", dijo Ponce.
Para controlar las protestas, las autoridades policiales, con el
coronel Gonzalo Mancero a la cabeza, desplegaron más de 800 policías
a las principales dependencias públicas, como la Corte Suprema, el
Tribunal Constitucional y la Corte Superior de Quito. Pero, el mayor
contingente de uniformados fue enviado para contrarrestar las
manifestaciones ciudadanas. Pero su acción fue tan violenta que
dos bombas ingresaron al local de la Cruz Roja, ubicada a pocos metros
del edificio del Banco Central.
El Departamento de Relaciones Públicas informó que las bombas
lacrimógenas ingresaron a sus oficinas, por lo cual su personal también
sufrió los estragos. Hasta el cierre de esta edición, nueve niños se
encontraban en la Cruz Roja a la espera de que sus padres los
recojan. Ellos son: Maite y Antonio Aguirre, Catherine, David y Juan
Arias, Alexánder Palma, Luis _Mocha, Daniel Calahorrano y Marco
Gualcachica.
La cifra
120 paramédicos de la Cruz Roja participaban, ayer, en la ayuda a las
personas afectadas por las bombas lacrimógenas en Quito.
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