MANUEL M. CASCANTECORRESPONSAL
CIUDAD DE MÉXICO. La semana comenzó en Haití envuelta en una tensa calma, mientras el Gobierno y su oposición armada hacían recuento de sus conquistas y sus pérdidas, tras un violento fin de semana que se cobró cuarenta vidas desde el pasado jueves, según un balance elaborado por medios de comunicación locales, hospitales y testigos. El Frente de Resistencia Anti-Aristide, también conocido como Frente de Resistencia Revolucionario de la Artibonita o Ejército Caníbal, anunciaba que mantiene bajo su control ese departamento, «con sus 15 comunidades», así como las localidades de Grand Goave y Trou du Nord. La Policía, por su lado, asegura haber recuperado la villa de Saint-Marc, aprovechándose del enfrentamiento entre bandas rivales.
El primer ministro, Yvon Neptune, responsabilizó a la oposición de los actos de violencia, y estableció una «articulación» entre sus ramas «política» y «armada». Neptune reclamó a los opositores que «asuman sus responsabilidades para que se suspendan los actos terroristas». André Apaid, un empresario de raza blanca que coordina el movimiento civil antigubernamental Grupo 184, rechazó esas imputaciones y aseguró que «somos un movimiento pacífico».
Estabilidad en la capital
Aunque las comunicaciones telefónicas con algunos puntos del país permanecen cortadas, las emisoras de radio y algunos informes de diversos organismos internacionales de cooperación confirman que, al menos en la capital, la situación permanece estable, después de que el domingo se produjeran diversos enfrentamientos que, en el barrio chabolista de Cité Soleil, costaron la vida a cinco personas.
De hecho, cientos de ciudadanos se congregaron de madrugada en los Campos de Marte, en pleno centro de la capital y frente al Palacio Presidencial, para preparar la música y los bailes del próximo Festival de Carnaval. Otro miembro del Grupo 184 y dirigente de la Federación de Estudiantes Universitarios de Haití, Gerard Mathieu, descartaba a Efe que los insurrectos pudieran ocupar la capital en las próximas semanas.
La Organización de Estados Americanos (OEA) ha expresado su «creciente preocupación», en un comunicado difundido por David Lee, representante especial del secretario general de este organismo, César Gaviria. «El cambio político, sea en Gonaives, en el norte, o en cualquier otro lugar de Haití, debe tener lugar de manera pacífica y democrática. La respuesta a la violencia no es más violencia, de ningún lado, sino total respeto al Estado de Derecho por parte de todos», insta la nota.