beirut. Manifestantes libaneses se sumaron ayer a las protestas por la publicación en Europa de las caricaturas sobre Mahoma e incendiaron el consulado danés en Beirut, un día después de la quema de las embajadas de Dinamarca y Noruega en Damasco. El Gobierno danés pidió a sus nacionales que abandonen el Líbano, ya que considera que la situación está fuera del control.
"No hay más Dios que Alá y Mohamed (Mahoma) es su profeta", corearon miles de manifestantes que se congregaron alrededor del edificio del consulado en llamas, que estaba vacío, ya que el personal diplomático lo había abandonado el pasado sábado.
Según testigos presenciales, varios manifestantes resultaron heridos -18 según la Policía- en los enfrentamientos con las fuerzas antidisturbios. Además del edificio del consulado, los manifestantes también incendiaron varios vehículos particulares y del Ejército libanés.
La protesta, en la que participaron unas 10.000 personas, comenzó en la mañana del domingo en el céntrico barrio de Achrafieh, donde los congregados arrojaron piedras contra las fuerzas que acordonaron la zona para impedir que los manifestantes se acercasen al consulado de Dinamarca.
La manifestación había sido convocada por la Campaña Nacional de Defensa del Profeta Mahoma, integrada por varios grupos islámicos, que instó a los musulmanes a protestar de forma pacífica ante la sede diplomática danesa.
Según los testigos, efectivos de la Policía y del Ejército habían instalado un importante cordón de seguridad para impedir a los congregados acercarse a más de 300 metros de la oficina diplomática danesa.
Los grupos de agentes antidisturbios emplearon gases lacrimógenos, agua a presión y dispararon al aire para impedir que los manifestantes rompieran las barreras de seguridad.
Los congregados emplearon piedras y palos contra los agentes con los que mantuvieron una batalla campal, por lo que 18 personas resultaron heridas.
Más tarde, los manifestantes, muchos de los cuales habían llegado en autobuses de las regiones libanesas, se dispersaron por las calles del barrio de Achrafieh, y arrojaron piedras a la Iglesia de San Maron.
También quemaron coches de particulares, del Ejército, de la Policía y de la Defensa Civil y rompieron vidrios de edificios y centros comerciales en Achrafieh.
Ante este estallido de violencia, el ministro de Justicia, Charles Rizk, condenó los incidentes y estimó que "un ataque contra una iglesia constituye una falta tan grave como las caricaturas del profeta Mahoma".
Los manifestantes también intentaron atacar el Ministerio de Asuntos Exteriores, pero fueron contenidos por las fuerzas de seguridad.
dimite el ministro libanés Tras los acontecimientos vividos ayer en Beirut, el ministro libanés de Interior, Hassan Saba, presentó ayer su dimisión al Gobierno, reunido en sesión extraordinaria, tras los incidentes que siguieron a la protesta por la publicación en Europa de varias caricaturas del profeta Mahoma.
Por su parte, el Gobierno danés llamó al diálogo para solucionar la crisis por las caricaturas y aunque calificó de "aterradores" los ataques contra las sedes diplomáticas en Siria y el Líbano, se opuso a sanciones contra estos países. El ministro de Asuntos Exteriores, Per Stig Moeller, condenó no obstante en rueda de prensa los incidentes en Damasco y Beirut, que calificó de "aterradores" e "inaceptables" por su país. >agencias