Los incidentes fueron confirmados por el Ministerio de Relaciones
Exteriores italiano. "Una manifestación tuvo lugar en Benghazi y fue
dispersada por la Policía", le dijo un portavoz oficial a la
agencia francesa AFP.
La protesta había sido convocada en repudio al polémico ministro
italiano de Reformas Institucionales, Roberto Calderoli, quien días atrás
lució una remera con las controvertidas caricaturas de Mahoma. El
funcionario, miembro de la populista Liga Norte, también había reclamado
al Papa "una nueva cruzada contra el Islam" (Archivo
09/02/2006).
Tras enterarse de lo sucedido, Silvio Berlusconi se movió con velocidad y
pidió la renuncia del ministro. "Creo que Calderoli debería
dimitir inmediatamente", aseguró el premier, quien se encontraba en
Pergusa. "Siempre es indispensable examinar la manera en que nuestras
acciones políticas pueden ser juzgadas en el extranjero", agregó
antes de retornar de urgencia a Roma.