Alrededor de 150 manifestantes se tomaron la alcaldía, momentáneamente, y retuvieron a 39 personas. Todos se oponían a la posesión de Reyes, del Partido Revolucionario Institucional.

La multitud logró abrirse paso hasta la alcaldía y la incendió, y luego tomó a 39 rehenes, incluyendo a la legisladora oaxaqueña Agustina Acevedo del PRI, en un edificio cercano perteneciente al municipio, informó Jorge Franco Vargas, secretario de Gobernación de Oaxaca, en una conferencia de prensa el sábado por la noche.

Varias horas después, negociadores policiales convencieron a los manifestantes a que liberaran a los rehenes. Vargas dijo que tres personas resultaron heridas en los enfrentamientos con la policía, pero la prensa local informó el domingo que al menos el doble quedaron lesionadas y que algunas de las víctimas habían sufrido heridas de bala.

Cientos de nuevos alcaldes asumieron sus puestos el sábado en Oaxaca y en el vecino estado de Chiapas, así como en los estados de Michoacán _ubicado en la región central_ y en Veracruz, en la costa del Golfo de México.

En el pueblo michoacano de Paracho, líderes indígenas montados a caballo y portando pasamontañas salieron a las calles para anunciar que planean establecer un gobierno leal a los rebeldes zapatistas, el cual gobernará en forma independiente de las autoridades municipales encabezadas por el nuevo alcalde priísta, Medardo Alejo.

Los zapatistas efectuaron una rebelión en el estado de Chiapas en nombre de los derechos de los indígenas y el socialismo, el 1 de enero de 1994.

CIUDAD DE MÉXICO (AP)