SAB 22.04.2006



El Mundo
 

TRAS VIOLENTAS MARCHAS ACEPTA NEGOCIAR CON LOS PARTIDOS, PERO NO HABILITA ELECCIONES

El rey de Nepal, acorralado, cede parte de su poder


VIOLENCIA SIN FIN. Un manifestante del partido de la oposición provocando disturbios. (AP)


NUEVA DELHI Y KATMANDU. ANSA Y DPA

 

Tras dos semanas de protestas populares que provocaron la muerte de 15 personas, el rey de Nepal, Gyanendra, anunció ayer en un discurso por la televisión estatal que restituirá parte del poder e invitó a los partidos políticos opositores a proponer un primer ministro, aunque hasta anoche la oposición rechazaba la oferta por insuficiente.

El rey Gyanendra, quien asumió dramáticamente en 2001 tras la matanza de casi toda la familia real, intentó con su discurso calmar a un pueblo movilizado que reclama democracia, en un trasfondo de violencia en donde juega también una guerrilla de orientación maoísta con apoyo de aquellos partidos para lograr la apertura. Desde 1996, ya murieron en enfrentamientos unas 16.000 personas.

Pero anoche Gyanendra no habló de elecciones, sino de abandonar el poder absoluto resignándose a que los siete partidos políticos más fuertes de la oposición (y marginando a los maoístas, que son mayoría), consensúen un jefe de gobierno. El rey, que disolvió el Parlamento en 2002 y en febrero de 2005 tomó el poder absoluto al despedir al gobierno, propone en definitiva volver a la monarquía constitucional anterior, lo que es rechazado

Nepal, reino recostado sobre el Himalaya y célebre punto de acceso al pico más alto del mundo, el Everest, es también uno de los países más pobres, con un ingreso bruto per cápita anual de sólo 260 dólares, según cifras del Banco Mundial.

Cuna de una cultura antiquísima, con el hinduismo y el budismo como religiones principales, Nepal comenzó a formarse como reino unificado en el siglo XVIII. Hoy viven allí casi 26 millones de habitantes —de los cuales 40% está bajo la línea de pobreza— del agro, el comercio con la vecina India, el turismo y la ayuda internacional. La monarquía actual manda desde hace tres siglos. En 2001 un magnicidio la conmovió y ahora Gyanendra debió buscar una descompresión por la enorme movilización popular.

Según Krishna Prasad Sitaula, vocero del Partido del Congreso, el más grande del país, Gyanendra no hizo nada de lo que se le había pedido, ya que no anunció un camino cierto para restablecer la democracia en el país. Con todo, la oposición se tomó un par de días para debatir el tema.

 



Magnicidio y poder absoluto


Gyanendra, único rey hindú del mundo, fue dos veces monarca de Nepal, una de niño en 1950-51 y otra ahora, pero nunca lo quisieron sus súbditos, que dudan de la legitimidad de su ascensión al trono, propiciada por un brutal magnicidio en junio de 2001.

El entonces rey Birendra y la reina Aishwarya fueron asesinados por su propio hijo, el príncipe heredero Dipendra, enloquecido pues no era aceptada su boda con una joven aristocrática. El Consejo de Estado nombró rey y regente a su tío Gyanendra. Pero el asesino se suicidó enseguida y el poder quedó para su tío.

Empresario, y en sus ratos libres escritor, Gyanendra, 58 años, dirigió Nepal de forma absoluta por 14 meses, desde que en febrero de 2005 disolvió el gobierno democráticamente constituido alegando que no frenaba a la guerrilla. Ahora cientos de miles de personas piden democracia.

KATMANDU. EFE

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