Nicaragua: protestas estudiantiles

Miles de universitarios nicaragüenses se manifestaron por segundo día consecutivo en demanda de un aumento del presupuesto para la educación superior.

El martes, un policía murió desangrado después de que algunos estudiantes atacaran con morteros de fabricación casera a las fuerzas represivas.

El enfrentamiento también dejó un saldo de más de 40 heridos, entre policías y estudiantes.

El ministro del Interior, Julio Vega pidió a los universitarios que terminaran las protestas que se realizan en la capital, Managua, y otras ciudades del país.

Vega acusó a los rectores del Consejo Nacional de Universidades de no hacer "lo suficiente" para detener la violencia desatada.

Las dos versiones

Roger Rodríguez tenía 28 años y formaba parte del cuerpo policial de la localidad de Jinotepe.

Durante una manifestación fue alcanzado por una bomba casera, hecha por los universitarios, lo que le produjo una hemorragia. Horas después murió.

Según la policía, el enfrentamiento se produjo cuando los estudiantes, armados con morteros y piedras, intentaban ocupar el centro policial de Jinotepe.

Pero la versión de los universitarios es otra: ellos estaban manifestando pacíficamente cuando fueron provocados por la policía, que los atacó con gases lacrimógenos y balas de goma.

La furia del ministro

El ministro de Interior, Julio Vega, condenó duramente las continuas protestas.

"Vamos a buscar a los autores intelectuales de esta muerte, porque hay autores intelectuales de esta muerte que son los rectores de las universidades", dijo.

Vega también responsabilizó a la oposición sandinista de las protestas.

El ministro del interior exigió tanto a los rectores como a los sandinistas que hablen con los líderes estudiantiles para detener estos actos de violencia.

Los universitarios se quejan de que el gobierno ha hecho caso omiso a sus peticiones.

Ellos quieren que se destine el 6% del presupuesto nacional a las universidades, como se estipula en la Constitución.

Pero el gobierno sostiene que no tiene dinero para cumplir con el mandato constitucional.