Al menos siete personas murieron y
sesenta resultaron heridas ayer en la República Dominicana en el inicio
de la huelga general de 24 horas convocada por varias organizaciones
populares contra la política económica gubernamental.
El portavoz de la Policía Nacional, Ramón Rodríguez, confirmó en
una entrevista a una emisora radial la muerte de un agente del
cuerpo en el barrio de Capotillo, al norte de Santo Domingo, aunque
no lo identificó.
Precisó que hay siete policías heridos pero no detalló el número
de detenidos durante la jornada de protesta nacional.
Los dirigentes populares denunciaron que alrededor de sesenta
personas han resultados heridas y más de 200 detenidas.
También en el sector La Zurza en Capotillo falleció hoy Alberto
Aquino, que recibió un balazo en el cuello en medio de
enfrentamientos con la policía.
El portavoz de la Coordinadora Nacional de Organizaciones
Populares, Ramón Pérez, confirmó a Efe la muerte de David Báez, en
la ciudad de Santiago, y Ramón Romero Pérez, en La Vega, en el norte
del país.
Por otro lado, en el barrio Los Mina, al este de Santo Domingo,
murió Daniel Martínez, de 25 años.
Otras dos personas fallecieron en Bonao, al norte de Santo
Domingo, e Higüey, al este, en medio de enfrentamientos entre
agentes del orden y huelguistas.
Pérez, también secretario general de la Central Nacional de
Transportistas Unificados (CNTU), dijo a EFE que han convocado una
Asamblea Nacional de dirigentes para el próximo 23.
En una entrevista televisada, el sindicalista llamó al Gobierno a
reflexionar "sobre lo que ha sido esta huelga", que consideró
"exitosa" y "superó las expectativas de los convocantes".
Por su parte, la Presidencia dominicana agradeció mediante un
comunicado la "cordura" y "sensatez" demostrada por la población
durante esta jornada de huelga y deploró las muertes.
Pillajes
La CNOP también informó de que alrededor de sesenta personas han
resultados heridas en Santo Domingo y el interior del país, durante
enfrentamientos con miembros de la Policía Nacional y las Fuerzas
Armadas.
Pérez dijo a Efe que el mayor número de heridos se ha registrado
en Barahona (suroeste), donde siete personas fueron alcanzadas por
balas durante los disturbios que se iniciaron con el incendio de
neumáticos.
Los enfrentamientos se han producido a pesar del dispositivo
militar ordenado por el Gobierno en todo el territorio nacional.
Asimismo, Pérez denunció que aproximadamente doscientas personas
han sido arrestadas durante las primeras horas de la huelga general.
Fernando Peña, miembro de la coordinación del partido
izquierdista Fuerza de la Revolución, dijo a Efe que se estaban
produciendo "allanamientos múltiples en distintos puntos del país" y
había "compañeros apresados en San Francisco de Macorís (noreste) y
Azua y San Juan de la Maguana (suroeste)".
Por su parte, el jefe del Ejército Nacional, Radhamés Zorrilla,
dijo a la prensa en un recorrido por Capotillo, al norte de
Santo Domingo, que "no tenemos deseo de agredir a nadie", pero "no
nos vamos a quedar con los brazos cruzados en el caso de que nos
desafíen".
Zorrilla advirtió de que "no vamos a permitir desórdenes" y
aseguró que "hasta ahora no ha habido ningún problema de gran
dimensión".
Pérez denunció que la Policía irrumpió "a tiros" en el
local de la Confederación de Mujeres Campesinas (CONAMUCA), donde se
encontraba reunido el Comité Nacional de Huelga.
El también secretario de la Central Nacional de Transportistas
Unificados (CNTU) dijo que como consecuencia de la actuación
policial resultaron heridas dos personas, y otras dos fueron
detenidas y posteriormente puestas en libertad.
Las principales avenidas de Santo Domingo registran un tráfico escaso y muchos comercios no han abierto sus puertas.
Además, el transporte público se ha visto reducido de forma
significativa en la capital.
Grave crisis económica
La huelga está convocada por la Coordinadora de Organizaciones
Populares, que integra a más de sesenta agrupaciones civiles.
La República Dominicana sufre una crisis económica con altos
niveles de inflación y una fuerte depreciación del peso dominicano
frente al dólar, que merma el nivel adquisitivo de la población.
Los sindicatos se quejan por los largos y frecuentes apagones, y
el alza del precio de los combustibles y de los productos de la
cesta familiar.
El pasado viernes, el ministro de Trabajo, Milton Ray Guevara,
pidió al pueblo dominicano que rechace la huelga, que calificó de
"contraproducente".
Por su parte, el presidente dominicano, Hipólito Mejía, advirtió
que actuaría "sin contemplaciones" ante cualquier alteración del
orden.
En su habitual entrevista televisada de los domingos por la
noche, Mejía se refirió a los convocantes de la protesta nacional
como "grupos radicales y demagógicos, que no tienen respeto a la
sociedad", y dijo que la huelga "es una forma de chantaje y de
aprovechar la coyuntura".
|