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eltiempo.com / internacional / otras regiones Primer Ministro denuncia intentona golpista en Timor Oriental En la capital pandillas rivales se atacaban mutuamente con machetes y lanzas e incendiaban viviendas, desafiando a la fuerza de paz internacional. ``Lo que está en marcha es un intento de golpe de estado'', expresó el primer ministro Mari Alkatiri en rueda de prensa. Mientras Alkatiri hablaba se escuchaban disparos en toda la ciudad y miles de pobladores huían o se escondían aterrorizados en sus casas. Minutos antes de que efectuara sus declaraciones, soldados de Australia desarmaron a un grupo de unos 40 pandilleros que portaban machetes a media cuadra de donde estaba el primer ministro, dejando al descubierto el caos reinante en las calles de Dili. Los soldados austriacos, que respondieron a un llamado de ayuda de emergencia del gobierno de hace dos días, patrullaron las calles de la ciudad durante todo el sábado en vehículos y tanques blindados, y se veían volando en el cielo helicópteros militares. Siete personas resultaron heridas, la mayoría durante enfrentamientos callejeros, y a pesar de las amenazas de usar la fuerza, no se cree que los soldados extranjeros hayan efectuado disparos con sus armas. Durante la mañana, decenas de casas y vehículos fueron incendiados. Mujeres y niños huyeron gritando en busca de refugio en una iglesia vecina. Poco después, los soldados australianos rodearon a casi 40 civiles armados con machetes, lanzas y otras armas, y los interrogaron, además de requisar sus vehículos. Otros miles de pobladores cargaron provisiones en camiones y automóviles y se trasladaron a embajadas, el aeropuerto o refugios improvisados. ``Los timorenses están combatiendo, por eso tenemos miedo. En la noche, disparan armas, o puede ser peor, por eso tuve que correr hacia las Naciones Unidas'', expresó Anin, madre de cuatro hijos, que se preparaba para pasar la noche en un campamento repleto de refugiados en la sede de la ONU. La violencia estalló tras el despido de unos 600 soldados disidentes _casi la mitad de los 1.400 hombres del ejército_ y es la crisis más grave que atraviesa Timor Oriental desde que se independizó de Indonesia en 1999. El gobierno pidió ayuda internacional, sosteniendo que no podía controlar la situación, y más de 1.000 soldados australianos llegaron al país. Nueva Zelanda, Malasia y Portugal también se comprometido a ayudar y algunos de sus soldados ya están en Timor Oriental. Dili
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