Turquía: continúan protestas
El primer ministro de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, advirtió a la población que las fuerzas de seguridad actuarán contra mujeres y niños que -a su juicio- han sido utilizados como "herramientas del terrorismo".

Tres niños de nueve, siete y tres años murieron baleados en enfrentamientos entre manifestantes y las fuerzas de seguridad en las ciudades de Diyarbakir y Batman, en el sureste del país durante la última semana.

Al menos ocho personas han fallecido como consecuencia de la vilencia registrada en esta región del país, en donde la mayoría de la población es de origen kurdo.

Mientras que en la ciudad de Kiziltepe, en las cercanías de la frontera con Siria, más de 1.000 kurdos protestaron e intentaron entrar en los cuarteles del partido de gobierno.

En Silopi, poblado limítrofe con Irak, también se registraron enfrentamientos.

Para dispersar a los manifestantes la policía recurrió al empleo de gas lacrimógeno y realizó tiros al aire.

Advertencia

Si lloran mañana, será demasiado tarde
Recep Tayyip Erdogan, primer ministro de Turquía
Erdogan advirtió a los padres que no permitan que sus hijos participen en demostraciones callejeras.

"Si lloran mañana, será demasiado tarde", dijo Erdogan.

Según la corresponsal de la BBC en Turquía, Clare Doyle, los enfrentamientos de la última semana -en los que murieron seis manifestantes- son los peores registrados en las últimas décadas.

Los disturbios comenzaron a proliferar tras meses de lucha de baja intensidad entre el Ejército y los rebeldes kurdos en el sureste del país y luego de varias explosiones registradas en grandes ciudades turcas, señala Doyle.

Por su parte la Unión Europea y la Organización de Naciones Unidas expresaron su preocupación por la violencia que se vive en el país e hicieron un llamado al gobierno para que respete los derechos culturales de las personas y permita el desarrollo económico de la minoría kurda que vive en Turquía.

Las últimas manifestaciones se produjeron a raíz de una operación armada que se implementó el pasado fin de semana, donde murieron 14 supuestos rebeldes kurdos.